¿Por qué renunció el presidente de Bolivia, Evo Morales?
¿Por qué renunció el presidente de Bolivia, Evo Morales?
Acorralado por las protestas en su contra y abandonado por las fuerzas armadas, la policía e incluso por sus más cercanos colaboradores, el presidente de Bolivia, Evo Morales renunció el pasado domingo a su cargo.
«Ha habido un golpe cívico, político y policial», denunció el presidente en el mensaje televisivo en el que anunció su dimisión.
La decisión se produjo horas después de que el comandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia, general Williams Kaliman, sugiriera al mandatario que diera un paso al lado para desbloquear la crisis política.
Para los militares no parecía suficiente que el presidente llamara a nuevas elecciones tras las irregularidades detectadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) en su auditoría de los resultados.
La profunda crisis política que vive Bolivia tuvo su detonante en el escrutinio de las elecciones, el 20 de octubre.
Esa noche, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) suspendió por sorpresa el conteo rápido con el 83% escrutado y con una tendencia que apuntaba a que iba a haber segunda vuelta entre el mandatario boliviano y el candidato opositor, Carlos Mesa.
Al día siguiente, ese conteo rápido, denominado Transmisión Rápida de Resultados Preliminares (TREP), se reactivó con un 95% de avance y con Morales ganando en primera vuelta por un estrecho margen.
Las sospechas que habían suscitado los extraños movimientos del TSE llevaron a la oposición a clamar un «fraude descarado».
Incluso las misiones de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea pidieron que hubiera segunda vuelta.
Pero Morales insistió en que él había ganado las elecciones.
El ejército y la policía en contra
En la renuncia del presidente Morales también parece clave el pronunciamiento del general Williams Kaliman, en nombre del alto mando de las Fuerzas Armadas bolivianas.
«Sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial, permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia», decía Kaliman en un comunicado.
La solicitud a Morales, decía la nota, fue formulada tomando en cuenta «la escalada de conflicto que atraviesa el país, velando por la vida, la seguridad de la población, la garantía del imperio de la condición política del Estado».
Presión en la calle
La oposición a Morales apostó desde el primer momento a la movilización callejera para forzar la mano del presidente.
Con huelgas y paros por todo el país, Bolivia se convirtió en una gran batalla campal entre partidarios del presidente y sus detractores.
Así, un presidente que llegó al poder hace casi 14 años, se vio cercado por quienes pasaron de reclamarle una segunda vuelta ante Carlos Mesa a exigir su renuncia.
Radicalización de la oposición
La oposición hacía tiempo que había dejado atrás la exigencia de una segunda vuelta entre Morales y Mesa y venía pidiendo la renuncia del mandatario.
El endurecimiento de las posturas de la oposición vino de la mano del creciente protagonismo del presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
La re re reelección
La crisis política que vive Bolivia tiene un trasfondo mucho mayor, las reelecciones de Evo Morales.
Morales gobierna Bolivia desde el 22 de enero de 2006. La Constitución boliviana dispone que solo dos mandatos presidenciales continuos son permitidos, pero Morales ya iba por el tercero.
El 20 de octubre, el presidente buscaba asegurarse un cuarto mandato que le habría permitido gobernar hasta 2025.