Así como los tradicionales rituales y las más históricas costumbres, el pavo relleno es una de las características más conocidas de la Navidad y el Fin de Año. Pese a que se prepara de diversas formas, en todas el factor común es convertirlo en el plato central de la mesa para el deguste y disfrute de familiares y amigos.
Por un lado se trata de un alimento rico en proteína y en minerales como magnesio, zinc, potasio; aporta ácido fólico y vitaminas como la B6 y la B12; por el otro es una pieza de gran tamaño lo que facilita la preparación y resulta un plato rendidor.
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Consejo para tener el mejor pavo relleno
Antes de la preparación, es importante obtener un buen pavo, y para ello el portal web Saborgourmet.com recomienda que la piel de la pieza “esté intacta y sin manchas”. Otro de los consejos que dan los expertos es que antes de prepararlo el pavo esté totalmente fresco (nada congelado), y así su cocción será mejor.
Ahora bien, para lograr uno de los tipos de recetas se necesita, además del pavo, los siguientes ingredientes:
- 1/2 kilo de cerdo magro picado.
- 200 gramos de cebolla.
- 200 gramos de ciruelas pasas.
- 100 gramos de miga de pan.
- 1 vaso de leche.
- 100 mililitros de vino tinto.
- 200 mililitros de vino blanco.
- Sal.
Preparación
El primer paso es deshuesar el ave sin que se rompa la piel, pues de esta depende mucho el resultado esperado. Se deben macerar las ciruelas con el vino tinto durante una hora, integrar las migas de pan con la leche, y ablandar la cebolla picada en trozos pequeños, con aceite o mantequilla a fuego lento, evitando que se dore demasiado.
Una vez esté todo listo, estos ingredientes se mezclan con el cerdo magro y se les añade sal y pimienta al gusto para así rellenar el pavo. Posteriormente, la pieza se humecta con aceite de oliva (preferiblemente) y achiote para que le dé color. Se mete al horno durante dos horas a 180 °C: en este paso es importante bañar el pavo cada 20 minutos con el propio jugo que suelta dentro de horno, para que no se reseque.
Finalmente se deja reposar unos minutos se corta en tajadas no tan finas, se sirve y a disfrutar. Los acompañantes estrella de este platillo son el puré de papá y las ensaladas.