Durante este día las palabras que más se quedaron en la mente de los asistentes fueron sostenibilidad, transformación, productividad e impacto. Palabras claves que se convierten en promesas de valor en los prometedores proyectos que en común, buscan que las ciudades con ríos giren alrededor de estos.
Ciudades como Nueva York, Panamá, Madrid y Barcelona, le apuestan a una urbe que se desarrolla entorno a sus principales fuentes hídricas, que a través de los años han logrado una transformación incluyente, mejorando su economía y generando espacio público para sus habitantes.
Para Montería vienen grandes retos, ambiciosos proyectos que le apuntan a la innovación y el cuidado del ambiente, además por supuesto que buscan darle otra cara a la ciudad. Desarrollo urbano que brinda al ciudadano nuevos espacios y un nuevo y mejorado estilo de vida.
Al final de la jornada, la Universidad Pontificia Bolivariana, presentó su proyecto Small Citizens (pequeños ciudadanos), un espacio de preguntas y reflexiones con niños, dirigido por el presentador Guillermo “Memo Orozco”, dejó a más de uno con la boca abierta -como dicen por ahí- al escuchar toda la sabiduría de estos pequeños al referirse a la importancia del río para la ciudad y el departamento y de cómo hay que cuidarlo.
“Recuperar la ciudad para el ciudadano, y el ciudadano para el país.” “La ciudad es un organismo vivo no inerte”. Estas frases dichas por el Ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio de Colombia, Luis Felipe Henao, dejan entre dicho el compromiso de los gobiernos por lograr ciudades amables donde sus habitantes se sientan a gusto, pero también cada uno de esos habitantes debe ser consciente del papel que juega en la conservación y cuidado de la ciudad. Como habitantes de un lugar hay que entender y tener claro que es de cada uno y la responsabilidad y tarea de mantenerla es suya.
Monterianos, hay que tener cultura ciudadana y sobre todo mucho, mucho sentido de pertenencia.
