Con la llegada de diciembre y la Navidad, pensar en las novenas es algo imprescindible para todos los colombianos. Esta tradición en la que familiares y amigos se reunen para vivir el verdadero espíritu navideño, se ha quedado históricamente en el país.
Cánticos de villancicos y aguinaldos y rezos de los gozos en la víspera del nacimiento de Jesucristo, se escuchan del 16 al 24 de diciembre en la mayoría de los barrios de Colombia. En muchos casos esta celebración viene acompañada por la repartición de buñuelos y natillas y de regalos para los niños.
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Además de Colombia, las novenas también son una costumbre en Venezuela y Ecuador. Allí se mantiene la premisa religiosa pero el mecanismo de realización cambia de acuerdo con la cultura de cada uno. Los venezolanos, por ejemplo, tienen su ritmo musical propia llamado “Gaita”.
¿Cómo nacieron las novenas?
La razón por la que esta costumbre solo se vive en Suramérica, es que no es importada, sino que nació aquí, específicamente en Quito.
Para hablar del origen es necesario remontarse a unos tres siglos al pasado, cuando el fraile Fernando de Jesús Larrea escribió las oraciones y cantos que se recitan cada año. Según la red cultural del Banco de la República, esto lo hizo cuando tenía 25 años.
Se dice que la acción del fraile estuvo motivada por una religiosa colombiana llamada Clemencia de Jesús Caicedo Vélez, fundadora del colegio La Esperanza de Bogotá.
Larrea de manera paulatina fue escribiendo hasta crear un libro de 52 páginas que publicaron y reprodujeron oficialmente en el año 1784.
