Con el pasar de los años, la etapa de la infancia ya no se vive de la misma forma. Hace algunos años, cuando se era niño, las horas de tareas se hacían eternas porque el deseo de salir a jugar con los amigos del barrio eran mucho más grandes que los deseos de estudiar. Todo el día se iba mientras llegaba el momento de salir a la calle.
En La Guía de Montería, también vivimos esa etapa y jugamos esos juegos característicos de la costa, en especial de Montería, por eso el día de hoy te traemos una lista de esos que más recordamos.
1. El escondido:
Este es tal vez el más popular y el más jugado de todos. Donde «el que se las queda» tiene que contar hasta un número acordado con anterioridad por todos, mientras los demás deben buscar un buen escondite y poder llegar a la base sin ser encontrados al término del conteo. El primero en ser encontrado, o que no alcance a tocar la base antes que el que se las queda, va a ser el encargado de contar en la siguiente partida. Y si nadie fue encontrado, entonces se las vuelve a quedar el que ya estaba.
-Conclí con Angie que está detrás del muro de la casa de don Francisco –
2. El Jimmy:
¿Recuerdan ese juego con la pila de tapillas que había que tumbar con una pelota y el que lo lograra salía a correr detrás de los demás para ‘cogerlos’? Bueno, si lo recuerdas, eres de los nuestros.
3. Chicharrón con pelo:
Poner las velitas el 7 y el 8 de diciembre y esperar pacientemente hasta que se acabaran para recoger la cera que quedaba y las que no se consumían del todo. Buscar unas piedritas y una tapilla para armar un micro fogón y derretir la cera, esperar que estuviera en su punto y rociar agua y echarle pelo para lograr una alta llamarada. En eso se resumían nuestros días de velitas en diciembre.
4. Calabongas (o cabalongas):
Pasar horas y horas de la tarde luego del colegio, (o en los descansos del mismo) jugando con piezas de plástico y una bolita de caucho, demostrando cuál de todas las amigas era la más ágil. Ah pero no se podía jugar en las noches hasta muy tarde porque mientras dormías corrías el riesgo de escuchar la bolita debajo de tu cama.
5. Chicle:
‘Chicle, chicle, americano, me salgo, me entro, me salgo. Can fuera, can fuera. Media luna, luna entera’
Dos metros de elástico representaban la mayor de las diversiones para una niña.
6. El fusila’o:
¿A cuántos de ustedes fusilaron con un balón por la espalda por cruzar de último todas las bases? ¿O simplemente, sus amigos resolvieron que jugabas de cartón porque siempre te fusilaban? Es triste, lo sé 🙁
Definitivamente, los tiempos han cambiado, y estos juegos ahora son reemplazados por video juegos, consolas, computadores, celulares y tabletas electrónicas. Tiempos de oro que siempre van a estar atesorados en los corazones de cada niño que los vivió. Es tiempo de volver a los parques y que las nuevas generaciones sientan la sensación del alcohol y el isodine en las rodillas después de haberse caído y respiren aire puro.
Déjanos un comentario contándonos qué otro juego jugabas en tu infancia, ¡¡Eran muchos!!
Escrito por: Lina Tordecilla Escudero
Twitter: @LinizTorde
