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Soy orgullo patrio, soy el Sombrero Vueltiao

sombrero vueltiao

No tengo un origen de procedencia definido, dicen que soy de las sabanas de Córdoba y Sucre, solo sé que mis padres son los indígenas Zenúes, que toman la fibra de la caña flecha, una planta que crece en las riberas de los ríos y ciénagas de la costa atlántica, de las cuales con la magia de sus manos y habilidosos dedos trenzan con paciencia y amor todo mi cuerpo, ya procreado, me bautizan con nombres y apellidos, soy Sombrero Vueltiao.

Soy un libro, un mundo, un universo lleno de cultura, magia y mitología, represento el sistema solar, mi copa simboliza la estrella que cada día calienta más y mas, el sol, las vueltas son las orbitas, el color negro de las vueltas representa la noche y el blanco el día, las pintas que llevo marcadas como tatuajes en mi cuerpo, son representaciones de animales, plantas, símbolos religiosos de mi región y hasta el apellido de mis ancestros.

tuchin - sombrero vueltia - san andres de sotavento

Les puedo decir que de edad, ya soy anciano, he rayado los 300 años, en mis inicios de vida solo era blanco como el papel, y para no incurrir en el racismo, mis padres, tiñen el resto de mi cuerpo con barro y hojas de bija para dar el color negro, pero soy el único viejo al que cargan con orgullo en sus cabezas, me han usados personajes importantes entre ellos, que en el cielo reina el Papa Juan Pablo II, el ex presidente norteamericano Bill Clinton, el Principe Carlos  y hasta el ratón Mickey Mouse; muy agradecido con Miguel ‘El Happy’ Lora quien me mostró ante el mundo, cuando fue coronado Campeón Mundial Gallo de Boxeo en 1985.

Soy de todos los pueblos, pero mi asentamiento está en el municipio de San Andrés de Sotavento y Tuchín, donde tengo mi propio monumento, me usan los niños, los adultos, los pobres, los ricos, los blancos, los negros, los morenos, los monos, los nacionales, los extranjeros, y a todos les doy ese plus de elegancia.

Tuchín - Córdoba
Tuchín – Córdoba

Tengo el ego en doscientos por ciento, porque con la simetría y mi peculiar tejido artesanal, lleno de lo autóctono, gané en el 2006 el concurso realizado por el Ministerio de Cultura, la campaña «Colombia es pasión«, la revista «Semana» y «Caracol Televisión«, para elegir el símbolo patrio del país, de los 49 postulados, fui seleccionado por los colombianos como el símbolo que quieren tener como representación, con 75.580 votos a favor.

Le gane a los grandes y pesados de este país como el Florero de Llorente, a las Murallas de Cartagena, al pueblo imaginario del novel de literatura, Macondo, a divinidades como a  La Virgen de Chiquinquirá, El Sagrado Corazón de Jesús y hasta la propia camiseta de la Selección Colombia. Desde entonces, a través del Decreto Ley 908 de 2004 y de la Ordenanza 08 de la Asamblea de Córdoba, soy Patrimonio Nacional de los Colombianos.

sombrero-vueltiao

He tenido tanto auge, que en Asia me hicieron un cuento chino, tratando de imitarme. Mi calidad depende del tipo de fibra y de la cantidad de tiras trenzadas, soy el más elegante,  fino y costoso cuando  soy veintiuno, ya que me elaboran con 21 pares de tiritas de caña fecha delgadas y finas. Soy también quinceno, más popular y el que casi todos tienen en la cabeza, por mi precio, soy diecinueve, veintitrés, veinticinco y veintisiete.

Los tatuajes de mi cuerpo se llaman pintas, son figuras y representan desde animales, plantas, símbolos religiosos y hasta apellidos de mis ancestros, las más importantes son el ojo de babilla, la espina del pescado, ojo de buey, el diente del ñeque, la espiga del maíz, la huella de tigre, entre otros.

Imagen de Artesanías de Colombia
Imagen de Artesanías de Colombia

Para no dar tantas vueltas como las que me conforman, soy esa pieza por excelencia artesanal de Colombia, hecha una obra de arte, que llevo inmerso toda la representación indígena Zenú en mi ser, soy orgullo patrio, soy Sombrero Vueltiao.

Escrito por Maicol Medrano para La guía de Montería @elpoeta513
Escrito por Maicol Medrano (Tw @elpoeta513)

 

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