De entrada les pregunto a ustedes lectores ¿Recuerdan su infancia? ¿Qué momentos? Sé que sus respuestas serán “son tantos recuerdos”, sí, la vida está llena de infinitos momentos inolvidables que quedan grabados en nuestras memorias.
Para tratar el tema de hoy, extrapolo aquellos recuerdos de infancia, cuando nos reuníamos con los vecinos al que más adivinanzas dijera, llegaba el punto en que se unían los mayores, y se daba el inicio de unos encuentros fraternos, gracias a las retahílas de adivinanzas que surgían.
Cada expresión marca y caracteriza a una región, las cuales hacen parte de la idiosincrasia que diferencia a cada lugar, las adivinanzas hacen parte del folclor poético o dichos populares, que generalmente son utilizados como pasatiempos, en los que se describe algo para que sea adivinado, entretiene, divierte, y lo más importante, reúne a grupos donde se dan lazos fraternales.
Las adivinanzas son universales o regionales. Las adivinanzas cordobesas en sus acertijos involucran el lenguaje autónomo, donde las respuestas son acciones, objetos, animales o cosas con las que crecemos o las que nos rodean.
Dentro de nuestro contexto son de vital importancia, ya que en el transcurso de un novenario, las noches, se podría decir que se engalanan con las adivinanzas, acompañadas de cuentos de brujas y espantos, bueno hay que aclarar que esto sucede más que todo, en las zonas rurales de nuestra bella Córdoba.
En palabras de nuestros abuelos ¡Quién no ha tenido una “piquería” de adivinanzas! Que lance la primera.
Aquí 55 adivinanzas cordobesas que hemos escuchado o dicho en algún encuentro fraterno.
- Tengo una burra sogiá, tira pa´allá, tira pa´acá*.
R/ La aguja
- Una vieja pancha y seca que se sube hasta las tetas.
R/ La garrapata.
- Iba con un caminito, me encontré con un viejito y apenas me vio, escondió el soquito.
R/ El morrocoy.
- Ras chá, hasta la mitad.
R/ El pantalón.
- Un viejo largo y seco con las bolas en el pescuezo*.
R/ El palo de coco.
- Cielo arriba, cielo abajo y agua en el medio.
R/ El coco.
- Te tiro al suelo y te meto el ciruelo*.
R/ La chancleta.
- Por el día ton y por la noche en su rincón*.
R/ El hacha.
- Borda con borda y pelo con pelo*.
R/ Los párpados.
- En aquella montaña espesa canta un gallo sin cabeza.
R/ El hacha.
- En aquella montaña oscura canta un gallo sin asadura.
R/ El martillo.
- Redondo, redondo, barril sin fondo*.
R/ El anillo.
- Iba por un caminito, me encontré un huequito, metí el dedito y me salió bonito.
R/ El anillo.
- Iba por un caminito, me encontré un granito; le dí y le dí y lo puse blanquito.
R/ El arroz
- Te cojo por la oreja y te muerdo el culo.
R/ La cuchara.
- Cinco varitas en un varital, ni secas ni verdes las puedo cortar.
R/ Los dedos.
- Agua que pasó por aquí, cate que no la vi.
R/ El aguacate.
- Tú allá y yo acá.
R/ La toalla.
- Botón sobre botón, botón de filigrana, tú no lo adivinas si a mí no me da la gana*.
R/ La piña.
- Una casa con un solo horcón.
R/ La sombrilla.
- Una vieja con un pelo en el culo.
R/ La aguja
- Allá viene un bulto negro con sus alas arrastrando. Adivina adivinador ¿Cuántos pasos viene dando?*
R/ El pavo.
- Largo, largo, como una anguilla y sin hueso en las costillas*.
R/ El camino.
- El ataúd es verde, el vestido blanco y el muerto negro.
R/ La guama.
- Es toro y no embiste, es ají y no pica*.
R/ El Toronjil.
- El que la hace la hace cantando, el que la compra la compra llorando y el que la usa no la ve.
R/ El ataúd
- Una madre con los hijos enterrados.
R/ La mata de yuca.
- Es chicha y no se toma, es ron y no emborracha.
R/ El chicharon.
- Un cuerpo con dos cabezas.
R/ La hamaca.
- En el día es un ratón y en la noche un león.
R/ El candado.
- Entre peña y peña, el perico sueña.
R/ El peo.
- Oro no es, plata no es.
R/ El plátano.
- Un pollo corronconclon de lo gordo esta pelón.
R/ El sapo.
- Te cojo por detrás y te hago piar.
R/ La escopeta.
- Te estiro y te encojo.
R/ El codo.
- Come por el lomo y caga por el culo*.
R/ El rallador
- Mi madre me parió aquí, me dijo que no me fuera, pero me tuve que ir porque me quedó la fruta afuera.
R/ El marañón.
- Te cojo por la cabeza, te levanto el traje y te muerdo el culo.
R/ El banano o manzano.
- La leche del marinero que leche tan pegajosa, no se pega en otra parte sino en la boca de la cosa.
R/ El caimito.
- Cien damas en un camino, no hacen ni polvo ni ruido*.
R/ Las hormigas.
- Debajo del cielo hay una pava, llueva o no llueva siempre esta mojada.
R/ La lengua.
- Los hijos de “Chi” mataron a “ri”, los hijos de “mo” dijeron que “ya”.
R/ La chirimoya.
- Ra, ra, ra, me doy una vuelta y me voy acostar.
R/ El perro.
- En los libros de Santa Teresa ¿Cuál es el animal que camina con las patas en la cabeza?
R/ El piojo.
- En los libros de Salamanca ¿Cuál es el animal con la sangre blanca?
R/ La cucaracha.
- Carne por dentro y huesos por fuera.
R/ La angarilla.
- Torreja, torreja hasta las orejas.
R/ El armadillo.
- Cerca arriba, cerca abajo y una tabla en el medio.
R/ La lengua.
- 14 recamaras manda una crica, una fruta en el medio ¿Qué significa?
R/ La cebolla.
- Dime si me lo vas a dar, no me andes entreteniendo que el palo lo tengo arrecho, y la leche se me está perdiendo.
R/ La papaya.
- Cuatro puquipuquis, dos remolinetes, y el espanta mosca son siete.
R/ La vaca.
- Mi padre fue carpintero, pero no carpintero malo, primero hizo la canoa antes de nacer el palo.
R/ La cuna o canasto que hizo antes de nacer el niño.
- Cien obreros haciendo un palacio, no se escucha ni ruidos ni porrazos.
R/ Los comejenes fabricando su nido.
- Carne por fuera y pellejo por dentro.
R/ La molleja.
¡Cuéntanos otras adivinanzas que has escuchado!
Las adivinanzas que tienen (*) son tomadas del libro Córdoba, su gente y su folclor, del Compae Goyo.
