ENTRETENIMIENTO

Johana Gutiérrez, «se arruinó mi sueño de ser Señorita Colombia»

Johanna Gutierrez, «se arruinó mi sueño de ser Señorita Colombia».

Johana, ex representante de Córdoba para el Reinado Nacional de Belleza habló con El Tiempo y le contó cómo fue que su sueño de ser Señorita Colombia se vino abajo.

Johana  Gutiérrez Mejía estaba lista para convertirse en la próxima Señorita Colombia.

Todo comenzó en febrero del 2017, la joven nacida en Montelíbano, Córdoba, había sido escogida para ser la soberana del Carnaval de la 44.

Los organizadores concluyeron que Johana cumplía con todos los requisitos para ser una digna embajadora de la cultura del Atlántico.

La preparación comenzó de inmediato.

Jhoana se mudó a Bogotá, tomó clases de danza folclórica en el Ballet Nacional de Colombia.

Estudió un costoso curso de expresión oral en la Universidad Javeriana y asistió a exigentes seminarios de pasarela y proyección para reinas.

No tenía tiempo para nada más, su vida giraba en torno a cumplir con los requisitos necesarios para convertirse en la mejor reina en la historia del carnaval.

Cuenta que fue la llamada de un amigo la que hizo que tomará otras desiciones.

“Me contactaron para que me presentara en el concurso de belleza departamental y así representar a la tierra de mi familia paterna en el certamen nacional. Lo pensé durante mucho tiempo, pero al final me decidí a participar. Para ese momento ya me había dado cuenta de que los reinados eran más que solo mujeres bonitas”, relata Johana.

Tiempo después, la joven le comunicó su decisión de aspirar a ser Señorita Córdoba a los organizadores del Carnaval de la 44, quienes la apoyaron y le desearon lo mejor en su sueño de convertirse en la próxima soberana de los colombianos.

Al llegar a Montería el Comité de Belleza de Córdoba le comunicó a Johana que la reina para el 2018 ya había sido escogida.

Y le propusieron participar en el Concurso Nacional de la Ganadería como representante del departamento.

“Tuve que aprender mucho sobre razas de bovinos, cómo se movía la ganadería en el país, cuánto dinero producía la industria anualmente, fue una experiencia demasiado enriquecedora”, dice la joven que terminó coronándose como tercera princesa del certamen.

Pero ahí no culminó su sueño. La joven decidió volver a aspirar a ser señorita Córdoba y gracias a su belleza y personalidad, fue declarada este año soberana del departamento.

El decreto fue firmado en marzo pasado en una fastuosa ceremonia presidida por la gobernadora (e) Sandra Patricia Devia.

Tras ocupar el tercer puesto en el Reinado Nacional de la Ganadería, Johana volvió a Bogotá para continuar su preparación con miras al Concurso Nacional de Belleza.

“Yo me levantaba temprano para ir al gimnasio. Luego iba a la escuela del preparador de reinas, Fabián Chacón, allí asistía a clases de pasarela, fogueo periodístico, teatro y fotografía. Mi largo día terminaba con mis clases de expresión oral en la Universidad Javeriana”, comenta la cordobesa.

“Todo iba de maravilla, por fin estaba a punto de lograr algo con lo que sueñan muchas niñas a lo largo de su vida. Llevaba un año y medio preparándome. Mejor dicho, estaba segura de que iba a representar bien a mi departamento y tal vez ser la próxima Señorita Colombia”, confiesa la joven

La mala noticia llegó en una mañana de abril pasado. Otilia Berrocal, presidenta del comité del certamen Señorita Córdoba, llamó a la joven para decirle que los organizadores del Concurso Nacional de Belleza no habían aceptado su candidatura.

El mensaje aseguraba que tampoco le iban a enviar una carta explicando las razones de su decisión porque no tenían ningún tipo de compromisos con ella.

Jhoana cuenta que tras recibir la noticia su mundo se desdibujó por completo.

Había planeado los últimos dos años de su vida en torno al reinado: se operó, iba todos los días a sus clases de pasarela, e incluso, llegó a gastar más 20 millones de pesos en todo el proceso.

No entendía qué estaba pasando y tampoco sabía cuál era la razón por la que habían negado su participación en el Concurso Nacional de Belleza.

Semanas después, la joven logró comunicarse con Raimundo Angulo, presidente del Concurso Nacional de Belleza (CNB).

Raimundo le dijo que lo sentía mucho y que le extrañaba que en el comité de Belleza de Córdoba no tuvieran conocimiento de la cláusula que señalaba que ninguna candidata podía haber participado en un certamen con proyección internacional como el Reinado de la Ganadería.

En su misión por ayudar a su hija a cumplir con sus metas, Rosa Mejía, madre de Johana, confrontó a Raimundo Ángulo en un evento en Barranquilla.

Le dijo que no entendía por qué la norma que le prohibía a la cordobesa participar en el reinado no había sido tenida en cuenta con otras candidatas de años anteriores que también habían participado en ese certamen. 

“Raimundo le dijo a mi mamá que si ella tenía pruebas de todo lo que estaba diciendo, debía enviarle un correo con los nombres de las candidatas al concurso Nacional de Belleza que habían participado en certámenes como el de la ganadería. Ella detalló en el mensaje los casos de dos candidatas: una en 2012 y otra 2014. También adjuntó fotografías y notas sobre mi publicadas en periódicos de la región. Él era a última esperanza que teníamos”, recuerda la cordobesa.

Sin embargo, la respuesta del CNB no fue para nada alentadora. En su comunicado, la organización le dijo a la madre de Jhoana que aunque hicieron una excepción con otras candidatas en años anteriores, eso no infería que este año también iba a ocurrir lo mismo.

Jhoana manifestó que en ese momento se sintió triste y decepcionada. También dice que se queda con todo lo que aprendió durante su preparación.

“Crecí como mujer, supe cómo proyectar mejor mi imagen y conocí a personas maravillosas, al final eso fue lo más importante”.

La noticia de la descalificación de la joven del certamen nacional causó conmoción en Córdoba.

Varios medios de la región Caribe comunicaron el hecho y organizadores de concursos como Miss Mundo y Miss Earth le propusieron entrar a hacer parte de esos certámenes.

El Comité de Córdoba también anunció que no enviará este año a ninguna participante a Cartagena, en solidaridad con la candidata.

Sin embargo, la joven asegura que tras no poder participar en el reinado, se dedicó por completo a su carrera profesional.

Actualmente trabaja como coordinadora de comunicaciones en una clínica de fertilidad y vive una vida tranquila en Bogotá.

Johana asegura que a pesar de todo lo que vivió en estos dos años, sigue “creyendo en la labor de las reinas y en los cambios que ellas pueden lograr en la sociedad”.

 

También puedes leer: CÓRDOBA NO TENDRÁ REPRESENTANTE EN EL REINADO NACIONAL DE LA BELLEZA 2019.

 

 

Tomado de El Tiempo – JULIÁN VIVAS

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