Después de un largo tiempo de intervención, este martes 21 de marzo la Superintendencia de Salud entregó nuevamente a la Gobernación de Córdoba la administración de los hospitales San Jerónimo de Montería y San Diego de Cereté.
En un comunicado la Superintendencia recordó que la “intervención forzosa” se extendió por cuatro años y que a través de ella se “mejoraron los procesos administrativos, financieros y de prestación de servicios
con el fin de garantizar el derecho a la salud de los usuarios”.
“Cumpliéndole al Pueblo. Una gran noticia para todos los cordobeses. La Superintendencia de Salud, en cabeza del superintendente, Ulahí Beltran López, levantó la medida de intervención de los hospitales San Jerónimo de Montería y San Diego de Cereté. Agradecemos al Gobierno Nacional, al presidente Gustavo Petro, a la ministra Carolina Corcho y a la SuperSalud por el acompañamiento y el voto de confianza. Córdoba, hoy tiene la capacidad de asumir los pasivos de ambas Instituciones”, expresó el gobernador Orlando Benítez.
A su turno, el superintendente indicó que la prioridad del Gobierno de turno “no es perpetuar las intervenciones ni mantener restringido el componente de soberanía territorial que deben ejercer los gobernantes sobre sus hospitales; y después de ciertos y significativos avances que nosotros pedíamos, se ha dado un escenario de viabilidad”.
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A partir de hoy se hará un proceso de empalme con la administración, y para ello el gobernador estuvo visitando las instalaciones de ambos hospitales, en compañía del superintendente y de la gestora social.
El parte oficial da cuenta de que “para hacer posible la devolución de las dos instituciones prestadoras, la Gobernación firmó el pasado mes de agosto un acuerdo de reestructuración de pasivos sobre ambos hospitales por los dineros adeudados antes de la intervención”.
