En Córdoba se busca eliminar los plásticos de un solo uso.
El plástico es uno de los materiales más contaminantes que existen en el mundo.
En Colombia, desde 2017 dejaron de circular bolsas plásticas con un tamaño inferior de 30×30 cm y se instauró un impuesto de 30 pesos para quienes lleven una bolsa.
Un informe presentado por la DIAN ese mismo año, arrojó que el el uso de bolsas plásticas se redujo en un 71%.
Sin embargo, según un informe de Greenpeace Colombia, “el país produce 24 kilos de plástico per cápita anualmente y el 56% son plásticos de un solo uso”.
Por esto, diferentes ciudades se han propuesto reducir este material progresivamente.
Algunas de las ciudades son: Santa Marta, San Andrés y Providencia, algunos municipios de Boyacá, Guatapé y ahora el departamento de Córdoba.
En Córdoba se busca eliminar los plásticos de un solo uso, el director de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS), Orlando Medina Marsiglia hizo el llamado.
Medina exhortó al gobernador de Córdoba, Orlando Benítez Mora, y a los alcaldes para que en su Plan de Desarrollo, Planes de Compra y demás instrumentos de gobierno, consideren prohibir o evitar la utilización de plásticos de un solo uso.
El funcionario dijo que la CVS está en capacidad de orientar en los aspectos medioambientales de prevención, para disminuir la contaminación de los ecosistemas y la biodiversidad.
Conservar las fuentes hídricas, realizar la disposición adecuada de los residuos sólidos, alinear las políticas territoriales a los acuerdos vigentes en la materia, como la Declaración de Lima, específicamente sobre gestión sostenible de los plásticos.
El llamado también se enfoca en ejecutar políticas dirigidas al reciclaje y reutilización de este tipo de materiales.
Esto, dentro de los aspectos de la economía circular y la implementación de los Planes de Gestión Integral de Residuos Sólidos (PGIRS).
Los productos más utilizados por la población no sólo incluye las bolsas plásticas, también están los pocillos, cubiertos, platos desechables, pitillos.
También botellas, tapas, mezcladores, envoltorio de alimentos, copitos de algodón, globos para fiestas, envases y vasos de polietileno expandido, pañales, entre otros.
El uso indiscriminado y la inadecuada disposición de estos elementos generan impactos sobre el medio ambiente.
Así como la salud y la economía, al causar pérdidas en la industria del turismo, pesca y transporte marítimo.
TAMBIÉN PUEDES LEER: SE FIRMÓ PACTO AMBIENTAL POR UNA “CÓRDOBA HÍDRICA Y BIODIVERSA”
Egresada de la Universidad Pontificia Bolivariana
