“Todos debemos convertirnos en el cambio que queremos ver” Mahatma Ghandi
Montería, capital del departamento de Córdoba, actualmente experimenta un periodo de transición en su infraestructura urbana en lucha por trascender, sin embargo todo cambio genera crisis, lo importante es aprovechar lo positivo de estos y analizar de qué manera puede para nosotros convertirse en oportunidad.
La transformación debe ser integral y participativa, incluyendo a los Monterianos por adopción, personas que no nacieron en esta ciudad pero que vivencian día a día los movimientos de esta tierra, no se puede tener un resultado eficiente en el progreso colectivo si los procesos no empiezan con acciones individuales gracias a los pequeños aportes.
Pensando en el cuidado de esta linda ciudad, que cada día se embellece más, que es de todos y cuya remodelación de los espacios públicos sale de nuestros propios recursos a través de los impuestos que pagamos los habitantes; pensando en la sana convivencia, pilar importante en el desarrollo y civilización de los pueblos, en La Guía de Montería, diseñamos un decálogo del buen monteriano.
Cuidarás a Montería sobre todas las cosas:
No caminando por las zonas verdes, no rompiendo las sillas de los parques, cuidando el agua, guardando la cáscara de platanito, el chicle que acabas de masticar o el envoltorio del dulce que acabas de comer, hasta que encuentres una caneca de basura. Recogiendo los desechos de tu mascota cuando la sacas a pasear. No escupiendo por donde quiera que pasas sin importar las personas a tu alrededor. Hablando cosas buenas de tu ciudad.
No maltratarás a los animales:
Nadie puede imponerte que ames a los animales, pero al menos, debes aprender a respetarlos y a no atentar contra ellos –sin importar si son de raza, criollos, o callejeros-. Recordemos que son seres sintientes.
Utilizarás casco y cinturón de seguridad:
Las estadística no mienten, el riesgo es mayor cuando no usas casco y cinturón de seguridad. No lo hagas cuando te sientes descubierto por la policía. Hazlo por ti, por tu seguridad. ¡Toma consciencia!
Respetarás los ambientes libres de humo:
No se trata de coartar libertades, pero, en los espacios públicos concurridos, se debe respetar también a los no fumadores, sobre todo si hay presencia de niños y mujeres embarazadas.
No atentarás contra la tranquilidad de tus vecinos:
El respeto es la base de toda sociedad, cuando elevas el volumen de tu música favorita más allá de los decibeles permitidos, le estas faltando el respeto a tu vecino, sonoramente estás invadiendo su tranquilidad, porque tal vez esa persona está enferma, le duele la cabeza, debe estudiar, o simplemente quiere descansar.
No usarás celular mientras conduces:
Estudios demuestran que hablar por celular mientras conduces, incluso si usas manos libres, puede tener las mismas consecuencias que conducir en estado de embriaguez. Olvídate de tomarte fotos al manejar; si vas a contestar el chat, estaciónate un momento. Es mejor perder un minuto que perder la vida, es mejor llegar tarde que nunca llegar.
No arrojarás basuras en lugares públicos y en el río:
De todos depende mantener la ciudad limpia y organizada. La quema de basuras es un acto irresponsable. Cuidar el medio ambiente es responsabilidad de todos porque el planeta es la casa de todos.
No atentarás contra el flujo vehicular:
Para mantener el orden y la buena circulación del flujo vehicular, es necesario tomar consciencia de que no se debe parquear en lugares prohibidos o cuando ya hay vehículos parqueados a un lado de la calle. Tampoco se debe ir en contravía, pensando que porque es una calle poco transitada o porque es una motocicleta o una bicicleta no será notorio ni afectará a nadie.
Aprenderás a conducirte como peatón:
Hay que aprender a caminar por las aceras, ser prudente al atravesar la calle, aprender a cruzar las calles por las cebras (las calles que las tienen), esperar a que el semáforo esté en rojo. Si caminas lento debes dar paso a quien viene detrás de ti que camina más rápido y no obstruir su camino.
Aprenderás a ser un buen conductor:
Si aprendemos a no “volarnos el semáforo”, hacer las escuadras, poner el direccional, dar la vía de vez en cuando, respetar al peatón, al ciclista, usar el carril de motos, usar la ciclovías, disminuir la velocidad dentro de la ciudad… seguro el riesgo de accidentalidad será más bajo y las calles serán más seguras para todos.
