Muchas personas tienen como hábito iniciar el día tomando una taza de café; pueden hacerlo después de lavarse los dientes y antes de desayunar, de hecho, para muchos esa bebida es el desayuno. Pero si bien es cierto que ayuda a disipar el sueño y retomar energías para iniciar la jornada, también puede causar daños.
Un estudio hecho en 2020 y publicado por la Universidad de Cambridge, dice que los componentes del café, ingerido en ayunas, pueden alterar los niveles de azúcar en el cuerpo.
“El café de la mañana es un remedio común después de un sueño interrumpido, pero cada factor puede afectar de forma independiente la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina en adultos sanos”, dicen los investigadores.
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Los expertos llegaron a esa conclusión luego de evaluar el comportamiento de 29 adultos; a fin de determinar si las alteraciones del azúcar en la sangre se daban más por sueño fragmentado que por el consumo de café o viceversa.
El resultado fue que “las concentraciones máximas individualizadas de glucosa e insulina en plasma no se vieron afectadas por la calidad del sueño, pero fueron más altas después del consumo de café”.
Así las cosas, expertos recomiendan haber consumido algún tipo de alimento antes de tomar una taza de café para evitar complicaciones que aunque no se manifiestan de manera inmediata; pueden hacerlo con el paso de los años.
El portal web Mayoclinic, por ejemplo, dice que “la cafeína afecta a cada persona de manera diferente. Si tienes diabetes o tienes dificultades para controlar tus niveles de glucosa en la sangre, limitar la cantidad de cafeína en tu dieta puede ser beneficioso”.
