Al ritmo de 14 bandas, entre nacionales, locales y una invitada internacional, feligreses de diferentes iglesias cristianas de la ciudad se dieron cita en la avenida primera, entre calles 34 y 35 para alabar a Dios.
Este evento, organizado por jóvenes cristianos, tuvo lugar en el marco de la Semana de las juventudes que lidera la Oficina de Juventudes de la Alcaldía de Montería.
Esta es la segunda versión del Montería Gospel que cada vez tiene más acogida por los monterianos y sobre todo por las bandas que aceptan la invitación de estos jóvenes.
Este año, la banda invitada especial fue Sal150, de Tarragona España. Esta banda está compuesta por seis personas, que desde 2006 decidieron organizarse profesionalmente con el deseo de llevar un mensaje de esperanza y de fe a esas personas que necesitan del amor de Dios.
Ellos escogen su nombre como abreviatura de Salmo 150, para que no sonara tan religioso y así tener muchas más oportunidades de salir a la calle y tocar fuera de las iglesias. En especial escogen el Salmo 150 por ser muy musical, este dice que todo lo que respire alabe al Señor y habla de cuerdas, flautas, címbalos y muchos tipos de familias de instrumentos. Aunque los señalaron mucho al principio por cantar Rock Celta, cuando se tiene estigmatizado este estilo musical, ellos han logrado abrirse paso y demostrar que el Rock también es para Dios.
Luego de ser contactados para un festival en Medellín, se presenta la oportunidad de venir a Montería Gospel, idea que les gustó mucho pues ya que habían cruzado el océano, por qué no presentarse en más eventos.
Las bandas y artistas locales que se presentaron fueron Promesa Bands, Nueva raza, Daniela Benjumea, Deibis Barreto Bands, Tiempo de david, en 3D y por bandas nacionales estuvieron Segundo toque, The only access y Santiago Peñaranda.
Montería es una ciudad que está creciendo en muchos aspectos, y definitivamente estos espacios son la mejor muestra de dicho crecimiento. Donde todas las personas puedan vivir experiencias y disfrutar de las cosas que les gusta. Donde la diversidad de gustos, creencias y ocupaciones sea liderada por el respeto y el amor al prójimo.
