La Fundación Asilo del Perpetuo Socorro de Montería será transformado. Dejará de ser una fundación privada para convertirse en un Centro de Vida y Bienestar.
La entrega del Asilo la hizo el Obispo de la Diócesis de Montería Ramón Alberto Rolón, que junto a una fundación de caridad vienen administrando el asilo.
Monseñor Rolón detalló que el cambio de la política en la atención del adulto mayor ha imposibilitado que ellos puedan acceder a recursos estatales y asumir toda la carga económica que conlleva la atención de los ancianos.
El alcalde Marcos Daniel Pineda García, dijo que esta transformación garantizará en el tiempo la sostenibilidad del geriátrico.
Será restaurado a través de un proyecto que presentará hoy la Administración de la ciudad.
Se garantizará la permanencia de los abuelitos que hoy son atendidos en el asilo y la estabilidad laboral de las personas que laboran allí.
El sábado se radicó un proyecto de Acuerdo ante el Concejo para darle vida jurídica al Centro de Vida y Bienestar Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Una vez aprobado se procederá con los trámites administrativos para que la Alcaldía asuma la totalidad de los costos de funcionamiento, garantizando la sostenibilidad del Asilo y la atención de los abuelos.
La transformación busca la sostenibilidad, el buen funcionamiento y la permanencia de los 39 abuelitos que hoy están en la fundación.
“La Política Nacional del adulto mayor ha venido cambiando y la responsabilidad es primero de la familia y luego del Estado. Las entidades privadas hacen una acción subsidiada para ayudarle al estado y a la familia, pero no podemos echarnos la responsabilidad total”, afirmó el Obispo Rolón
La Política Nacional del Adulto Mayor está dirigida a toda la población residente en Colombia y en especial, a los mayores de 60 años.
Tiene énfasis en aquellos en condiciones de vulnerabilidad social, económica y de género. Teniendo presente el lineamiento por ciclo de vida.
Estos Centros de vida son un lugar para personas que no necesitan permanecer en un hospital, pero que necesitan cuidados especiales.
La mayoría de estos centros cuentan con personal de enfermería capacitada disponible las 24 horas del día.
Algunos centros están equipados como un hospital. El personal presta cuidados médicos, así como fisioterapia y terapia del habla y ocupacional.
Otros centros procuran aparentar ser más un hogar. Tratan de brindar una sensación de vecindario. Con frecuencia, no tienen un cronograma diario fijo.
Egresada de la Universidad Pontificia Bolivariana
