Lo más común es que a la edad de 13 años un niño esté terminando su educación básica para comenzar con la secundario, pero en el caso de Elijah Muhammad ha sucedido algo extraordinario. Este jovencito teniendo esa edad ya ha logrado obtener su primer título de universidad.
Siendo el menor de su familia, este niño entró a la Universidad Comunitaria de la Ciudad de Oklahoma, Estados Unidos, para cursar la carrera de Informática y seguridad cibernética, cuyo pensum aprobó en su totalidad y con excelente calificaciones.
“Soy realmente bueno en esto, y realmente lo disfruto. Realmente no estoy haciendo ningún trabajo, simplemente me estoy divirtiendo. Eso es lo que despertó mi interés y me facilitó mucho la seguridad cibernética para mi título de asociado”, expresó en diálogo con el medio local The Oklahoma, que además reseñó que Elijah también se destaca en los deportes y a su corta edad es 10 veces campeón de lucha libre.
Ahora bien, él no es el único superdotado de su núcleo familiar, ya que sus dos hermanas también obtuvieron títulos de universidad teniendo 14 y 15 años, y el hermano mayor comenzó muy joven a enlistarse en el Ejército.
La motivación para estos logros avanzados que para algunos pueden parecer prematuros, viene del padre de cabeza familia, quien dijo al medio antes mencionado que un día comenzó a ver con preocupación cómo los afrodescendientes en Estados Unidos destacaban por la música y el deporte, pero no por alcances académicos. Desde entonces decidió motivar a sus hijos en los estudios, con retribuciones por cada meta alcanzada.
“Así que pensé, sabes qué, cada vez que obtengan una A, cada vez que lo hagan bien, los alentaré… Vamos a salir a comer, vamos a tomar un helado, vamos a comprar ropa. Vamos a hacer todo en base a eso”, dijo el nombre que lleva el mismo nombre que su hijo recién graduado.
“El baloncesto tiene una temporada, el fútbol tiene una temporada. La educación es para siempre. Una vez que la tienes, la tienes para siempre. Nunca te la pueden quitar”, agregó.
