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5 Características del hombre que toda mujer desea

el hombre que toda mujer desea

El hombre que toda mujer desea. 

Sin lugar a duda nosotros los hombres somos más visuales, la mayoría nos enamoramos a través de los ojos. Por otro lado, las mujeres son más de oídos, por tal razón escuchan a sus padres decir cuando una hija sale “cuidado te dejas calentar el oído”.

Además, a ellas les gusta el paquete completo, aprecian las personalidades y el trato que le demos. Aunque muchas veces son muy contradictorias. Les he preguntado a varias amigas ¿Cuál es tu hombre perfecto? Alguna que otra me respondieron “no los hay” otras sus respuestas fueron “altos, musculosos y románticos”. Pero revisé sus historiales amorosos y ninguno coincidía con las respuestas.

Para otras mujeres, el típico actor de Hollywood o última Coca-Cola del desierto está mandado a recoger, puesto que quieren más de eso. Sus conceptos de hombres con masas musculares fornidas, bien dotado de cola, vanidosos, cabellos parados, son “raros” (menos mal soy flaco, masas musculares bien recónditas y como dice mi abuela “ñango seco”).

Para no darle tanta vueltas al asunto, las mujeres no solo desean un hombre como dicen los mexicanos “meros machotes”. Para ellas deben tener las siguientes características:

  1. No Pinkys pero si Cerebros.

Los hombres inteligentes somos más sexy y llamamos la atención de las mujeres. Les gusta estar con alguien para aprender cosas nuevas.

  1. Cuidadoso y amable.

Un confidente, mejor amigo, alguien que las haga sentir bien, que las entiendan.

  1. Sin “mamitis”.

Que no espere que la mujer sea la mamá para que ella haga de todo, es decir que sea autosuficiente.

  1. Románticos.

Las matas literalmente con una rosa en la cama, si cantas una canción, si escribes un poema, ya que demuestras tu lado sensible y eso las “derrite”.

  1. Y en la cama.

No se trata de hacerlas sentir orgasmos, pueden fingirlos. Es entenderse sexualmente en la cama, que la beses desde el pulgar del dedo del pie y rodar tu lengua hasta sus labios. Hacerla sentir mujer. Después del sexo hablar, no salir a bañarse de una y ojo con “los polvos de gallo”.

Escrito por Maicol Medrano para La guía de Montería @elpoeta513
Escrito por Maicol Medrano para La guía de Montería @elpoeta513
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